Aunque Edimburgo es una de las capitales más conocidas y que más de moda están en Europa, estoy segura de que aún hay un buen puñado de cosas que no sabes sobre la ciudad. ¿Te apetece conocer algunas cosas curiosas sobre la llamada “Atenas del Norte”?
10 COSAS CURIOSAS DE EDIMBURGO QUE PROBABLEMENTE NO SABÍAS
1) Hasta hace no tanto tiempo, Edimburgo era conocida como Auld Reekie o la “Vieja Chimenea” a causa del espeso y maloliente humo de sus fábricas, que la cubría por completo. ¡Cuánto ha mejorado su nivel de polución desde entonces!
2) Sin embargo, Edimburgo también ha sido conocida tradicionalmente como la “Atenas del Norte” a causa de su imponente arquitectura clásica y su refinada vida cultural, especialmente durante el siglo XIX.
3) La llamen como la llamen, lo cierto es que, al igual que Roma, Edimburgo está construida sobre siete colinas y tres de ellas son volcánicas: Calton Hill, Castle Rock y Arthur’s Seat.
4) Si estás cerca del Castillo a la una en punto de la tarde oirás un potente cañonazo. Es el “One o’clock Gun” que, en su momento, se disparaba para que los barcos que pasaban por el puerto sincronizaran sus relojes con la hora oficial. Ahora es just for fun.
5) Sir Arthur Conan Doyle, el creador del famoso detective Sherlock Holmes, nació en el 11 de Picardy Place, a apenas unos minutos a pie del Monumento a Scott. Si eres fan del escritor, lo tienes fácil para visitar su lugar de nacimiento.
6) Si en vuestro paseo por Princes Street veis la estatua de un oso, sabed que se llama Wojtek y es todo un icono que vivió la II Guerra Mundial junto al ejército polaco y que terminó sus días en el zoo de Edimburgo.
7) Debajo de Edimburgo hay otro Edimburgo: secreto y mucho más inquietante que el habitual. Bajo la Old Town se extiende Mary King’s Close, calles y casas del siglo XVII que quedaron sepultadas en el siglo XVIII con la reforma de la ciudad.
8) No terminan aquí las historias truculentas y es que Edimburgo guarda en sus anales secretos historias de crímenes innombrables como los de Burke & Hare: asesinos que vendían los cadáveres de sus víctimas a un doctor sin escrúpulos de la Escuela de Medicina a comienzos del siglo XIX.
9) Y como no podía ser menos en una ciudad con una historia así, Edimburgo es la cuna del Doctor Jekyll real. Su nombre era Deacon Brodie y era un honorable ciudadano de día y un ladrón, jugador y disoluto de noche.
10) No puedo terminar esta recopilación, que se ha puesto muy escabrosa, sin desvelarte que en los alegres jardines de Princes Street en su día hubo una masa de agua conocida como Nor Loch donde se juzgaba a los acusados por brujería. Si flotabas, eras una bruja y te ejecutaban. Si te hundías y te ahogabas… Pues eso 😅