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*¿Por qué 7? Porque algunos profesionales aceptan el hecho de que la primera impresiones sobre la apariencia no dura más de 7 segundos.
Tu puedes irte de tu país y vivir una experiencia laboral en Irlanda o en Inglaterra.
Podemos intuir que seguramente cuando llegue el día estés estresado y nervioso. Así que aquí podrás encontrar consejos sobre tu primer día de trabajo.
Más que puntual
¿Realmente necesito decirlo? El primer, el segundo o el último día: es exactamente lo mismo, ¡no llegues tarde!
El primer día te aconsejamos llegar pronto, como si tuvieses que ir a una entrevista. Tampoco es necesario llegar muy pronto, 15 minutos es perfecto. Si no sabes cuánto tiempo te va a llevar de tu casa al trabajo, puedes salir un poco antes de tu casa y tomar un café cerca de tu trabajo.
Vestuario profesional
Es mejor ir vestido más elegante de lo normal el primer día, fíjate en cómo van vestidos tus compañeros de trabajo para coger ideas para los próximos días. Acuérdate de cómo iba la gente vestida cuando hiciste la entrevista. También acuérdate en los zapatos, no es un simple detalle, mucha gente mira a los nuevos trabajadores de la cabeza a los pies…
En algunas compañías no es necesario ir en traje, pero si con un estilo “casual”.
Para tener una idea de cómo sería ir vestido “casual”, puedes echarle un vistazo a nuestro álbum de Pinterest.
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Saludos con los jefes y compañeros de trabajo
En tu primer día de trabajo, lo más probable es que estreches la mano a tu jefe. Para los siguientes días, lo único que necesitas saber es que la gente saluda oralmente en algunos países de habla inglesa. Los franceses, por ejemplo, se saludan dándose la mano e incluso algunos compañeros de trabajo se dan dos besos en las mejillas. No dudes en tomar iniciativa y saludar a tus compañeros de trabajo en el ascensor, cocina hasta en el cuarto de baño. En el trabajo no solo existe tu jefe, también existe un equipo y varios departamentos en la empresa. Eres el último miembro, así que tienes que hacer un pequeño esfuerzo para crear un ambiente agradable. Después de todo es mucho más agradable trabajar con personas sociables. Una buena relación entre trabajadores tiene un buen impacto sobre el trabajo y la empresa. ¡Hay que mostrar un espíritu de equipo!
Controlar el lenguaje corporal
El lenguaje corporal es un impacto en la comunicación y también muy importante tenerlo en cuanto en el lugar de trabajo. ¡Mantén la cabeza en alto y una postura profesional! El contacto visual también es importante, pero sin prestar demasiada atención para que no parezca una confrontación. Un contacto visual representa que estás interesado y eres consciente de lo que te están diciendo.
Toma asiento y empieza a anotar
Solemos decirlo cuando se tiene una entrevista, pero en tu primer día te encontrarás con tu jefe, espera a ser invitado para sentarte. Cuando tengas tu primera reunión con tu jefe, pregunta si puedes escribir algunas notas para que te sea más fácil recordar toda la información. Más Adelante lo necesitarás para tu trabajo diario. Tanto tu primer día como todas las semanas y meses, irás recibiendo mucha y nueva información que difícilmente podrás recordar (incluso en el momento), por eso es tan importante tomar notas. Además así demuestras más interés por tu trabajo.
Sé tú mismo y no te estreses
Cuando estamos estresados solemos hablar más rápido de lo normal, y esto crean una conversación poco clara. Así que… ¡respira! No seas tímido a la hora de hacer preguntas en tu primer día de trabajo, piensa que más adelante a lo mejor no quieres preguntar porque sientes que los demás pensarán que eres tonto. Es una prueba de la curiosidad y el deseo por aprender. Preguntar no significa saber todo al final del día; hay una diferencia entre no preguntar y preguntar demasiado.
¡Y sé positivo!
Tienes que tener una actitud positive, entusiasta y no criticar tus tareas diarias, no pretendas cambiar a la gente uno por uno. ¡Mantén un ojo sobre lo que es crítico pero coméntalo diplomáticamente! En tus primeros días es necesario escuchar más que hablar. Definitivamente no puedes comparar la empresa actual en la que estás trabajando con la anterior empresa en la que trabajabas, tampoco los trabajadores. Es mejor ser temerario y precavido.