Edimburgo es la ciudad perfecta para el amor. Con su elegante arquitectura eduardiana, sus parques y jardines, sus cementerios victorianos, su vida cultural y su oferta de hoteles y restaurantes refinados, no se me ocurren muchos más lugares en el mundo donde me gustaría estar por San Valentín. Si me acompañas, te sugiero 5 actividades románticas perfectas para hacer en Edimburgo.
5 ACTIVIDADES ROMÁNTICAS PARA HACER EN EDIMBURGO POR SAN VALENTÍN
1) Ir a un cine original
Pocas actividades románticas superan el encanto de una oscura sala de cine. Y cuanto más vintage, mejor.
Quizá la mejor de todas es Cameo Cinema, un antiguo cine de los años 30 que conserva todo el encanto de la época. Otra gran opción es Dominion Cinema, con sus confortables sofás y sus lujosas salas privadas de proyección.
Y si quieres sorprender de verdad, nada como Banshee Labyrinth, una original y acogedora mezcla de pub y sala de proyecciones. Y puedes pedir que te pongan la peli que tú quieras.
2) Dar un paseo romántico por Edimburgo
Edimburgo tiene mil rincones encantadores para pasear en pareja. Si quieres huir de las aglomeraciones del centro, te recomiendo que vayas a Dr Neil’s Garden, en Duddingston, o hagas una pequeña ruta por Water of Leith, el paseo que recorre la ribera del río a su paso por la ciudad.
Personalmente, encuentro que recorrer las librerías de viejo de West Port, junto a Grassmarket, es otra actividad perfecta para hacer en San Valentín (y todos los días del año en realidad).
3) Tomar un afternoon tea para dos
Una de las mejores y más típicas actividades románticas que puedes hacer en Edimburgo es visitar una de sus acogedoras tea rooms. La de más rancio abolengo y encanto podría ser Clarinda’s Tea Room, pero no esperes un ambiente lujoso ni refinado. Es auténtica 100%.
Si lo que buscas es precisamente lujo, entonces The Colonnades at Signet Library es tu elección perfecta. Difícilmente encontrarás un lugar más terriblemente romántico donde disfrutar un afternoon tea.
4) Ver atardecer desde un mirador
Una de las actividades más románticas del mundo es ver atardecer en pareja desde algún lugar reseñable. Y estás de suerte, porque Edimburgo tiene unos cuantos.
Uno de los mejores es Calton Hill: edificios icónicos, sencillísima subida y vistas inigualables de la ciudad, Arthur’s Seat y hasta del mar. Además está en pleno centro. ¡No me digas que no lo tiene todo!
Otro mirador de excepción, aunque más trabajoso de alcanzar, es Arthur’s Seat. Sin embargo, si tu pareja y tú os sentís con energía, pocos atardeceres en el mundo superan al que se puede ver desde este lugar.
5) Cenar en un restaurante romántico
Por supuesto, la reina de las actividades románticas de San Valentín es reservar mesa en un restaurante bonito e íntimo. En Edimburgo tienes una oferta casi interminable y menús, estilos y precios para todos los gustos.
Personalmente, encuentro que los más adecuados son Forage and Chatter, Angels with Bagpipes y el precioso y gotiquísimo The Witchery by The Castle. Si los precios de estos locales te echan para atrás, no te preocupes. Tienes menús mucho más asequibles en sitios tan monos como Under The Stairs.