Año nuevo, vida nueva y un listado de retos que tenemos tendencia a no cumplir. El enero del año pasado yo me prometí un año viviendo experiencias en el extranjero y aquí estoy, meses después de empezar, sumando destinos a mí pasaporte.
La verdad es que no me arrepiento para nada de mi decisión. Y os voy a explicar algunas cosas que he descubierto a través de ella y que puede que os ayuden a hacer la maleta y dar el salto.
Cada vez tendrás más responsabilidades
Te encuentras con tus estudios acabados y sin oportunidades de trabajo o, con ellas, pero tienes ganas de conocer mundo. Este momento pasa. La vida sin grandes responsabilidades se acaba. Así que no la desaproveches. Haz la maleta y ve mundo, ahora que puedes. El tiempo no vuelve.
Un curso de idioma intensivo
Enriquece tu formación añadiendo idiomas al currículum. Vas a vivir en otro idioma 24/7. Vas a tenerlo hasta en la sopa. Vas a tener que usarlo para sobrevivir. Y vas a acabar dominándolo. Es la mejor forma de aprender idiomas, viviéndolos.
No desaproveches tu tiempo
Estás estático e indeciso. Sin saber bien dónde te llevará el futuro. Dónde acabarás haciendo tu vida. O no sabes por dónde empezar a amueblarla. Salir de tu zona de confort de permite explorar, conocer, experimentar, descubrir qué caminos quieres seguir y cuales vas a dejar a un lado. Te abre nuevas oportunidades y miles de puertas. Permítete dedicarte tiempo para rumiar tu futuro.
Date un respiro
Rompe con tus rutinas, con tu vida diaria, con lo que has hecho siempre. Rompe con tu ciudad, con esa relación tóxica que ya no lleva a ninguna parte. Date un respiro. Sal de tu vida. Déjala en stand by y mírala desde fuera. Ya volverás. Eso sí, no esperes ser la misma que se fue.
Gana experiencia
En cualquier campo. Experimenta, prueba, equivócate, acaba odiando el nuevo trabajo. No tengas miedo al fracaso. Al fin y al cabo el aprendizaje requiere de prueba y error. Y es de valientes coger las maletas e irse a errar al extranjero.
Pero no te vas a arrepentir de haberlo hecho. Te vas a arrepentir de no haber hecho las maletas cuando podías. Porque vivir en el extranjero te cambia la vida y es justo lo que necesitas para empezar el año.