Llegamos a Cork hace sólo 7 meses de una forma muy precipitada, ya que anteriormente vivíamos en Bélgica y tuvimos solamente unas 3 semanas para preparar y dejar todo listo antes de llegar a esta maravillosa ciudad. Sin duda lo que más temíamos era la búsqueda de alojamiento en Irlanda, ya que unos años antes habíamos estado en Dublín unos meses y vimos que ya empezaba a estar complicado, ya que hay mucha demanda y poca oferta.
En el momento en el que supimos que íbamos a venir ya empezamos a averiguar dónde podríamos alojarnos y todo el mundo nos avisaba de que estaba algo complicado. Coincidió que a finales de marzo que era cuando nosotros llegábamos a Cork y teníamos unos amigos que estaban a punto de irse. Por lo que aprovechando que tenían una habitación libre para unos días, nos pusimos a buscar sin parar.
A la hora de buscar casa compartida si vienes con tu pareja la cosa se complica porque muchos caseros no aceptan parejas para el alquiler de habitaciones, pero tampoco es algo imposible. Creo que lo mejor es elegir bien las fechas en las que llegar a Cork para no coincidir cuando más gente hay y que, por tanto, la búsqueda se haga eterna.
Se podrían evitar fechas como septiembre o enero e intentar venir un mes antes para tener más tranquilidad a la hora de encontrar algo. Mucha gente decide juntarse para alquilar entre todos una casa grande y así es más sencillo que buscar una habitación en una casa donde ya hay gente porque puede que no se adapta a las fechas que necesitas o porque esté todo ocupado.
En nuestro caso sabíamos que no queríamos compartir, queríamos alquilar algo para nosotros solos. La búsqueda la hicimos a través de la web Daft.ie y simplemente ajustamos el precio máximo que estábamos dispuestos a pagar.
No salieron muchas opciones ya que el precio es algo elevado pero creo que si venís en pareja os puede resultar más fácil alquilar algo para vosotros dos que compartir. Por el precio y porque es algo menos complicado encontrar algo. A pesar de que todo el mundo nos decía que era igualmente complicado, al día siguiente de llegar a Cork ya fuimos a ver dos casas. Una de esas nos llamó al día siguiente para decirnos que nos habían aceptado y que si queríamos podíamos alquilarla.
Ese mismo día nos dio tiempo a ver dos casas más, una que nunca volvió a llamar y la otra de la que decidimos pasar porque nos resultó algo sospechoso, ya que nos pedían el dinero en el momento sin más papeles ni nada. Por lo que si dudáis de la legalidad de un trámite, que no os pueda la desesperación de encontrar alojamiento, porque puede que os quedéis sin ese dinero. Y, por supuesto, no mandéis dinero por cuenta bancaria sin verlo antes.
A las pocas horas de que nos aceptaran en una de las primeras casas que vimos, les dijimos que estábamos encantados y fuimos a firmar nuestro contrato, el cual llevaba una de las agencias de casas de la ciudad, por lo que nos resultaba incluso más cómodo que si hubiera sido el casero directamente.
Es verdad que hemos tenido mucha suerte pero también creo que es más sencillo buscar piso sin compartir siendo pareja. También íbamos con la mente más abierta ya que sabíamos que con un presupuesto más limitado siempre se te cierran más puertas.
Como consejo me gustaría añadir que lo mejor y más lógico es venir con todos los ahorros que podáis, que al principio para estar tranquilos vengáis ya con algún alojamiento reservado como EazyCity. Ya que si no hubieran estado mis amigos, hubiéramos reservado con ellos una habitación para tener una búsqueda de casa más tranquila. También hay hostales, pero después de haber estado en Dublín 3 meses en hostal, sin duda se hace mucho más pesado e incómodo.