Cuando decidí venirme a vivir a Edimburgo no había estudiado inglés en mi vida, salvo tres cursos en el colegio en los que me enseñaron las mismas cosas básicas una y otra vez en un día de la marmota sin fin. Tal vez por eso me decanté por el italiano en el instituto. Sin embargo, no llegué a Escocia completamente pez y, de hecho, desde el principio pude defenderme bastante bien. Si te quedas conmigo, te cuento cómo lo hice y tal vez puedas aprovechar mi experiencia con el inglés.
MI EXPERIENCIA CON EL INGLÉS EN ESCOCIA
Los preliminares: un intensivo y mucho frikismo
Justo antes de desembarcar en Edimburgo, en mi último mes en España, me apunté a un curso intensivo de inglés. La profesora alucinó un poco cuando, tras contarle que nunca había estudiado inglés, me hizo un test inicial y me asignó a su clase B2. La segunda sorprendida fui yo misma: sabía que lo chapurreaba, pero no hasta ese extremo.
Más tarde, hablando con ella, le expliqué cómo había ido adquiriendo ese nivel de inglés desde la adolescencia sin darme cuenta y me comentó que a eso lo llamaban “método natural”. ¿Y cuál fue mi método natural?
- Escuchar música en inglés, leerme la letra, buscar la traducción y aprendérmela.
- Ver series y cine en VOS. En mi caso lo aplicaba a todo el cine extranjero porque, aunque reconozco que hay doblajes excelentes, adoro escuchar la voz original de los actores.
- Leer en inglés por cuestiones de mi carrera. Esta es rara, porque si no has estudiado nunca inglés ¿cómo demonios vas a leerlo? Pues con mucha paciencia y un buen diccionario al lado.
- Y, ahora, el momento friki: jugar videojuegos con los textos en inglés. Creo que las millones de horas jugadas a aventuras gráficas en inglés fue lo que me dio realmente el nivel. El resto fue accesorio 😂
Mi experiencia con el inglés a mi llegada a Edimburgo
Con ese bagaje y un intensivo de un mes que me dio la base justa de gramática que necesitaba, me planté en Edimburgo con mi pareja. Confieso que las primeras semanas el acento escocés me costó horrores, pero comprobé con alivio que yo sí me hacía entender perfectamente.
Desde entonces, mi pareja, que venía con un nivel ligeramente superior al mío, ha mejorado mucho su inglés simplemente por practicarlo día a día en el entorno de trabajo.
Yo he avanzado más lentamente porque trabajo desde casa. Aun así, tres años más tarde, puedo decir que entiendo a los locales sin problemas y yo me hago entender perfectamente, aunque mis fuertes son la lectura y la escritura.
A toro pasado: mi recomendación
Aunque mi experiencia con el inglés es un poco sui generis, en verdad creo que todos los puntos que he mencionado más arriba te pueden ayudar extraordinariamente con el inglés. Y si lo apoyas con un buen curso o academia durante el tiempo que necesites, mucho mejor.
Una vez en Escocia puedes mejorar tu nivel haciendo intercambios de idioma, acudiendo a toda clase de cursos y, por supuesto, relacionándote con los locales en tu día a día con confianza y, lo más importante, ¡sin miedo a hacer el ridículo!