Si hay una temporada ideal para viajar a Nueva York, ¡esa es Navidad! Y no es para menos, la Gran Manzana se llena de luces y la 5º avenida rebosa con sus impresionantes escaparates. Pero no sólo Nueva York se llena de vida en esta época del año, sin embargo, podemos decir, que sus luces, adornos y villancicos que escucharemos por las calles están a otro nivel. Desde luego, es una ciudad que impresiona, pero cuando llega la época de Navidad, es todavía más impresionante si cabe.
Empiezan relativamente pronto con los adornos navideños y, como no, el árbol más famoso de navidad lo montan ya el día 11 de noviembre en el Rockefeller Center.
Es sin duda, el árbol más alto que podréis contemplar probablemente en toda vuestra vida. Además, para aquellos a los que os guste patinar, podéis aprovechar la ocasión y alquilar unos patines en la pista de hielo justo debajo del árbol.
Tampoco se queda atrás Central Park, donde también podeis encontrar otra pista de patinaje, ésta es la más grande y a la que suele ir más gente.
Hay una tercera pista de patinaje que se encuentra en Bryant Park. La cuál es también famosa y además la más barata. Allí también podréis encontrar mercados navideños con puestos caseros de comida y artículos artesanales en los que os podéis inspirar o comprar como regalo para Noche Buena.
Una de las cosas que más bella hace de Nueva York en estas fechas es que siempre nieva, y cómo no, esta gran ciudad está preparada para todo. Hace un año cayó la segunda gran nevada, en la cuál se retrasaron y cancelaron varios vuelos e incluso restaurantes llegaron a cerrar por la gran ventisca y nevada que hubo. Sin embargo, al día siguiente, todo estaba ya en perfecto funcionamiento y habían retirado gran parte de la nieve.
A cada sitio que deséis ir, podréis comprobar que todo está adornado y de una manera u otra encontraréis árboles de navidad. Ya sea en Washington Square park, Wall Street, Madison Square, etc. Aquí podéis ver algunas imágenes de todos estos lugares:
Y cómo no, la 5º avenida se lleva la joya de la corona en cuanto a luces y espectáculo. Todos los años podéis ver en la fachada al lado de Tiffany & Co la famosa proyección de animación en forma de castillo con luces al ritmo de villancicos:
Si tenéis oportunidad de poder visitar Nueva York en diciembre o incluso en noviembre, os quedaréis fascinados con la cantidad de vida y luces que tienen sus calles. ¡Y si podéis estar para año nuevo, mejor! Eso sí, se necesita estar en Times Square desde las 12 de la mañana del día 31 de diciembre, para poder disfrutar del momento en el que cae la bola y da comienzo el año nuevo. Ponen unas vallas para que la gente no pase y la verdad es que tiene todo un mérito quedarse 12 horas quieto en Times Square para celebrar ese gran momento, en el que por supuesto no falta el espectáculo y los fuegos artificiales. ¡Toda una experiencia para vivir al menos una vez en la vida!