Una de las opciones más fáciles y utilizadas para vivir una experiencia en el extranjero es trabajar como aupair en una familia. Actualmente, yo estoy en mi segundo aupair y os aseguro que aunque te da grandes gratificaciones no todo es un camino de rosas. Pueden surgir problemas que toda comunicación puede resolver.
Relación con la familia
Es una de las constantes que dan problemas. Hay que ser consciente de que vas a vivir en una casa que no es tu propia casa y bajo unas reglas que no son tus reglas. Por tanto, hay que ceder en muchos aspectos para asegurar una buena convivencia.
Cuida que tu relación con la familia no sea como si vivieras en un hotel, es decir, crea lazos con ellos tal y como si fueras un miembro más de la familia. Es cierto que puede que sea por parte suya donde no se dé este trato. Entonces, es decisión tuya elegir entre continuar con una relación así o cortar.
No es para nada extraño que se acabe abandonando el trabajo en búsqueda de una familia nueva. Como hay muchísimas, ¡ no es un problema! Llegará el momento en que encontrarás tu familia ideal como muchas otras aupairs han vivido.
Relación con los niños
La relación con los niños también es una de las constantes. Muchas familias esconden enfermedades de estos hasta la llegada de la aupair, o perdonan las malas conductas hacia ella o incluso cuestionan su palabra a favor de los menores.
Habla con la familia respecto tus límites, es decir, saber si puedes tomar tus propias decisiones frente a su comportamiento o son los padres quienes deben tomar las medidas que creen necesarias.
Seguramente en este aspecto tendrás que medir tus palabras en alguna ocasión y ya decides tú si agachar la cabeza y seguir como si nada o irte.
Debes ser consciente de que una mala relación con los niños puede perjudicarte a ti como persona y a ellos en su crecimiento, por tanto, no fuerces lo imposible.
Pocketmoney
Aunque esté estipulado por el contrato (oral o escrito, y obviamente recomiendo tenerlo escrito) entre la familia y la aupair a veces se incumple.
El motivo suele ser algún despiste de algún babysitting (cuidar a los nenes por la noche, cosa que se remunera a parte del pocketmoney semanal), no pagar las vacaciones remuneradas, no pagar lo estipulado previamente a la llegada o no cumplir con compromisos que la familia debe abastecer a la aupair. Como serían la comida adecuada para ella (teniendo en cuenta si es vegetariana, intolerante a algún alimento, diabética, etc), material para la higiene básica como gel y champú,…
Por tanto, habla con la familia respecto el pago justo de tu servicio como babysitter living in.
Tareas estipuladas
Otra de las constantes suele ir en relación a las tareas dentro de la casa. Cuando haces el contrato debes dejar claro que tareas te pertenecen y cuáles no. Obvio que, por voluntad propia, puedes hacer aquellas que no te pertenecen pero nunca de forma obligatoria.
En caso de que la familia te exija funciones no acordadas recuérdales lo hablado puesto que el contrato debe ser cumplido por ambas partes. También, en el diálogo, puede darse el caso de acordar un aumento de paga que incluya hacer dichas tareas.
En general, la mayoría de familias han tenido diferentes aupairs antes que tú y, por ello, tienen experiencia y buen trato con ellas. Como habrás comprobado, el diálogo entre aupair y familia suele ser la solución y, en la mayoría de casos que conozco, ha sido la vía para superar el problema. Así que no tengas miedo.