Cuando decidimos viajar a Francia, solemos dejarnos llevar por los focos más turísticos del país. Sin embargo, existen numerosas joyas que merecen la pena ser exploradas lejos de las grandes ciudades francesas. Lo cierto es que Francia ofrece una cantidad tan grande de hermosos rincones y pueblos desconocidos que satisface incluso a los viajeros más exigentes.
5 pueblos desconocidos de Francia que te van a enamorar
Podría escribir una lista interminable de pueblos desconocidos de este país, pero estoy segura de que Troyes, Provins, Balzuc, Calanque d’en Vau y Conques son algunos de los lugares recónditos franceses que te van a enamorar.
Troyes
Troyes es conocido por su gran tradición textil, de hecho, actualmente es el lugar ideal para encontrar gangas. Pasear por sus estrechas calles y contemplar sus casas con el entramado de madera te sumergirá en su increíble pasado. Monumentos, esculturas y vidrieras de colores decoran la ciudad, la catedral Saint-Pierre-et-Saint-Paul es un buen ejemplo. Además, la basílica y el resto de iglesias componen algunos de los edificios religiosos más importantes de la región que constatan la corriente artística de la Escuela de Troyes.
Balazuc
Balazuc se sitúa en la cordillera de los Alpes franceses. A pesar del auge turístico de la zona, este pueblo apenas ha sido explorado por los viajeros. Por ello, se considera uno de los secretos mejor guardados de la región. Una vez más, la época medieval será la protagonista, pues sus callejuelas y pasajes son propias de la Edad Media. Por otro lado, una de las actividades imprescindibles del lugar es el descenso en piragua por el río Ardèche, que se encuentra en el centro del pueblo.
Provins
Ciudad medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y no es para menos, su historia y arquitectura son únicas. Sin duda alguna, es uno de los lugares mejores conservados de toda Francia. Podemos visitar la muralla de la ciudad que data de los siglos XIII y XIV, una colegiata del siglo XII y casas del siglo XIII, entre las actividades principales. Lugar de residencia de los condes más importantes de Champagne y punto clave para las ferias comerciales más relevantes de Europa. Provins es un destino ideal si viajas desde París, pues está a solo 90 km de distancia.
Conques
Sin duda, uno de los pueblos más bonitos y auténticos de Francia. Se encuentra en la región de Occitania, al sur del país y a poco más de dos horas en coche de Toulouse. Recorrer sus calles, observar su arquitectura y contemplar el ambiente del entorno te trasladará a la Edad Media. Una de las paradas obligatorias es el Castillo de la familia Humières.
Cassis
Cassis, un pequeño pueblo de pescadores a tan solo 30 km de Marsella. El lugar idóneo para disfrutar de la costa azul y el mar. En Cassis destacan Les Calanques, un parque natural lleno de vegetación y bañado por las aguas turquesas del Mediterráneo. Allí podemos realizar numerosas actividades como kayak, senderismo, escalada o incluso buceo. Además, es posible descubrir una de las joyas menos conocidas de Francia: Calanque d’en Vau; la playa más escondida del país.